Apreciación humana de las plantas
Un ganadero no suele tener ni idea de los nombres de los arbustos de los que viven y se alimentan sus rebaños. Sin embargo, puede reconocer sin esfuerzo a sus animales e incluso memorizarlos con nombres. Como parte de su trabajo, conocen a sus animales, pero puede que no aprecien las plantas que les rodean.
Reactivar el aprecio y la utilización de las plantas por parte del hombre
Piensa en estar en el bosque y ver cómo los planeadores del azúcar se mueven de un árbol a otro. Sin duda, lo recordará durante años como parte de una aventura en la selva. Pero, probablemente, nunca reconocerías ni recordarías los árboles y plantas por los que planean estas criaturas. ¿Por qué cree que es así? ¿Ha pensado alguna vez que estos planeadores del azúcar no tendrán un hábitat sin los árboles por los que planean?
«Ceguera de las plantas»
Las imágenes mentales de los animales parecen más vívidas que las de los árboles y las plantas. Por ello, es fácil recordar que los animales son seres vivos sin darse cuenta de que las plantas también lo son. Este escenario hace pensar en el «parpadeo atencional», un fenómeno que demuestra «la capacidad de fijarse en una de las dos imágenes rápidas» en la que los observadores distinguían con más precisión la imagen de los animales que la de las plantas. Esta forma de sesgo cerebral se corresponde con la propensión humana a pasar por alto las plantas, y fue denominada «ceguera vegetal» en 1998 por los botánicos estadounidenses Elisabeth Schussler y James Wandersee. Definieron la ceguera a las plantas como «la incapacidad de ver o notar las plantas del propio entorno».
La «ceguera vegetal» muestra hasta qué punto tendemos a infravalorar la flora que nos rodea. Esto puede tener consecuencias desastrosas no sólo para el medio ambiente, sino para la salud y las necesidades humanas. El mundo depende de las plantas para alimentarse, refugiarse, vivir y moderar el ecosistema. Por lo tanto, descuidarlas podría afectar a nuestro medio ambiente de más formas de las que pensamos; porque infravalorar la flora significa que no estudiamos las plantas a un nivel óptimo, lo que lleva a que se infrautilicen.
Valor de la mejora vegetal
Tal vez la otra cara de este descuido sea darse cuenta de la eficacia de estas variedades y utilizarlas para satisfacer la demanda humana. Gracias a los fitomejoradores, cuya apreciación de la variedad vegetal ha llevado a su utilización óptima para satisfacer las necesidades alimentarias del ser humano. Mediante técnicas flexibles, el fitomejoramiento infunde nuevos rasgos en las plantas para producir las características deseadas. Estas nuevas características permitirían a la nueva especie resistir los efectos de factores externos como las condiciones ambientales estresantes. De este modo, se diversifica y aumenta la calidad de los alimentos producidos.
Los fitomejoradores, a veces, se centran tanto en la creación de una variedad preconcebida que pasan por alto lo que revelan los datos actuales; y más tarde reconocen que podrían tener un híbrido mejor que el que han creado. Por eso, disponer de un sistema de base de datos de calidad que analice los datos y muestre resultados precisos es un requisito primordial.
La solución definitiva
GENOVIX, la solución definitiva (véase » Built Like a Rock«) para que los obtentores perfeccionen su selección y alcancen resultados decisivos y precisos con mucha antelación. Con el espacio suficiente para almacenar los datos que se necesiten, al formato relacional estructurado que ofrece Genovix, y la rápida capacidad de procesamiento de datos, el cultivo de plantas está a punto de experimentar una revolución.